Al término de la Segunda Guerra Mundial, la economía alemana estaba devastada, los suministros de alimentos eran escasos y la industria estaba más débil que nunca. Así, en 1947, el gobierno militar de Reino Unido y EU propusieron a Alemania la creación de un símbolo que representara la pasión y el potencial económico de sus trabajadores, empresarios y emprendedores al resto del mundo, al cimentar en sus exportaciones el modelo para su recuperación económica.
Como resultado de esta iniciativa, ese mismo año nació la compañía Deutsche Messe AG con el objetivo de organizar la primera feria de exportación de Alemania en la ciudad de Hannover, estado de Baja Sajonia, en el edificio de una fábrica en Laatzen, localidad al sur de la ciudad.
Hasta este momento, nadie se hubiera imaginado que, después de 70 años de su fundación, Hannover Messe se convertiría en el epicentro de los negocios de tecnología industrial más grande del mundo, y en la plataforma por excelencia de la Industria 4.0.
Desde su inicio, la feria fue todo un éxito. Apenas dos años después de su lanzamiento, las compañías participantes expresaban que el recinto expositor era insuficiente debido a que muchos expositores se quedaban fuera de la feria. No obstante, al paso de los años, el evento se convirtió en un símbolo del milagro económico alemán.
Para 1950, la feria comercial ya había ganado prestigio internacional, al atraer a expositores de más de 10 países, incluyendo a EU. Incluso, en 1948, el recinto ferial de Hannover ya contaba con la primera línea telefónica directa con Nueva York. En el aspecto logístico, la construcción en tiempo récord del Aeropuerto de Hannover-Langenhagen en 1952 aceleró su crecimiento y notoriedad.
Desde 1961 en adelante, Hannover Messe se convirtió en la mayor reunión mundial de fabricantes, proveedores y distribuidores de tecnología e innovación. Durante esta época, la feria rompía récords mundiales año con año, al contar con ocho entradas en el Libro de los Récords Guinness con el mayor número de visitantes (740,000), el sitio de ferias comerciales más grande del mundo (969,500 m2), la mayor cantidad de espacio de exposición (741,000 m2), y la sala de exposiciones más amplia del mundo (Hall 1), entre otros.
Bajo este camino virtuoso y vertiginoso hacia la innovación tecnológica, Hannover Messe se ha convertido en parte fundamental de la historia de la innovación, y en el hogar de los pioneros industriales. Fue justo en esta feria donde se adoptó por primera vez la World Wide Web para la realización de conferencias virtuales, el lugar donde se mostró por primera vez la computadora portátil, los primeros teléfonos móviles, el primer sistema Satnav, el origen del término Industria 4.0 y de los últimos avances en digitalización, automatización e inteligencia artificial, así como el primer recinto ferial del mundo con tecnología 5G totalmente operativa.
En la actualidad, Hannover Messe busca expandir oportunidades para el desarrollo de negocios globales a través de la invitación de países honorarios, que cada año pueden mostrar sus productos en el contexto de su historia, cultura y geografía. Después del éxito excepcional de México como país invitado en la Hannover Messe 2018 —y en reconocimiento al auge que vive su sector industrial— llega la primera edición de la Hannover Messe al país, llamada Industrial Transformation México, que tendrá lugar en León, Guanajuato, del 9 al 11 de octubre del 2019.
Para Deutsche Messe, México es un destino natural para posicionar un evento de esta magnitud, pues el país se encamina a ser líder de la Industria 4.0 en la región. Así como nadie imaginaba que tras la devastación de Alemania en 1945 Hannover Messe se convertiría en la cuna de la innovación tecnológica industrial, hoy tenemos la convicción de que con la llegada de Industrial Transformation México el país podrá convertirse, en un futuro no muy lejano, en el epicentro donde se genere la próxima innovación tecnológica o donde se desarrolle la mente emprendedora que cambie el mundo.
*El autor es director general de Hannover Fairs México.