Thomas Michael Hogg opina sobre la economía que vive México y asegura que el país debe apostar a la industria 4.0 y conectar a las PyMEs con las cadenas globales de valor, ya que serán un pilar de crecimiento para la macroeconomía.
Si bien el pronóstico de la economía mexicana para este año es devastador, ciertas tendencias indican que ya se tocó fondo y que en los siguientes meses la recuperación económica se continuará. La confianza del consumidor mexicano tiene una evolución creciente desde mayo. En junio y julio se recuperaron las exportaciones a niveles de enero según el INEGI. Los datos de la producción industrial cada vez más se acercan a los del 2019 en la comparativa mensual. La exportación de vehículos ligeros en julio fue mayor que en enero y diciembre pasado. El índice manufacturero de EUA, según IHS Markit, superó niveles de enero y febrero de este año lo cual tendrá un efecto positivo para México. La demanda de EUA con su política anti-China puede favorecer y fortalecer aún más las exportaciones mexicanas en los siguientes trimestres.
En temas de competitividad hay realidades en las que empresas mexicanas empeoran y más en escenario de crisis. México recién se ubicó en lugar 53 en competitividad global (según el ranking 2020 de la universidad suiza IMD), perdiendo tres lugares. En temas del marco institucional México sale hasta en el lugar 58, en infraestructura tecnológica en el lugar 57, y su peor calificación tiene en la educación ubicada en el lugar 62 en el mundo. Italia y España tienen retos similares porque no han podido modernizar y fortalecer su economía.
Si nos vamos a nivel estatal Nuevo León, CDMX, Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes y Coahuila siguen siendo los estados más competitivos generando empleos formales. Pero considero que estos estados no se deben comparar con otros estados mexicanos. Se deben comparar con Texas, la Lomardía, el País Basco, Ulsan en Corea del Sur, o con el país número uno en competitividad (según el World Economic Forum), que es Singapur. México debe seguir apostando al desarrollo de la industria 4.0 y seguir conectando las PyMEs estatales con las cadenas globales de valor. Más del 90% de las PyMEs mexicanas aún no participan en las cadenas globales de valor, pero esto sería un pilar de crecimiento brutal para la macroeconomía. Por eso, las empresas mexicanas deben mejorar sus prácticas de comercialización y exportación. Es esencial robustecer la macroeconomía y la inversión nacional y la IED para México. Además, México tiene que fortalecer la microeconomía mexicana en su esencia.
Cuatro medidas que pueden ayudar a México:
Este es un llamado a México a aumentar su competitividad y recuperar el crecimiento en 2021. La agilidad en la toma de decisión, un nuevo mindset y la transformación digital van a ser las ventajas competitivas dentro del futuro ámbito empresarial.
Este y otros temas serán abordados en Industrial Transformation México virtual 2020, la Hannover Messe en México y América Latina, del 28 al 30 de octubre de 2020. Regístrate sin costo en: www.industrialtransformation.mx
Por Thomas Michael Hogg