Por Manuel Sandoval Ríos, CEO de ProMX
En la entrega anterior abordé cómo en el contexto del COVID-19 se están acelerando procesos como la digitalización y el blockchain. Igualmente, cómo una red coordinada de especialistas puede ser un gran facilitador hacia una visión de futuro compartido. REDi-Mx es una de estas redes que, en general, propone la articulación de los diversos actores involucrados en el tema: gobierno, industria, academia y sociedad para crear una estrategia integral que atienda de forma ordenada los retos de la pandemia. El gran reto nacional es de articulación y de coordinación; el papel de la REDi-Mx es concentrarse en acciones que agreguen valor, coordinen y complementen las tareas y objetivos de otros:
En lo internacional, determinamos que las prácticas de Corea del Sur parecen ser las que mejores resultados han logrado y pueden servir de modelo a seguir; a través de las oficinas de ProMX solicitamos apoyo a las redes de innovación abierta coreanas y desarrollamos en conjunto un manual de recomendaciones para gobiernos locales que se distribuirá en países hispanoparlantes.
Igualmente, identificamos la necesidad de coordinar a grupos de especialistas en análisis avanzado de datos e inteligencia artificial para aplicar técnicas de modelado para prever y dar información relevante para la toma de decisiones. En este apartado es conveniente crear un espacio de datos abierto, que garantice la privacidad de la información de los ciudadanos y que provea de datos relevantes para el análisis a tiempo real de las condiciones de la pandemia. Este espacio de datos podrá concentrar en la medida de lo posible y cuidando la soberanía de los datos, la mayor cantidad de información proveniente de aplicaciones y plataformas, empresas, sociedad civil, sector salud y gobierno.
Son importantes las acciones coordinadas. Oor ejemplo, todas las apps de diagnóstico y medición son esfuerzos loables que adquirirían mucho más valor si los datos obtenidos se compartieran en una base de datos común analizada por expertos. El análisis de los resultados deberá facilitar el triage de pacientes y las estrategias de tratamiento.
Es del conocimiento público la necesidad de equipamiento y artículos de protección individual, tal vez es menos conocido el esfuerzo titánico y altruista de las redes de Makers y Fablabs de México por atender a este reto, o las acciones de empresas grandes para sumarse a las tareas. Pero nuevamente, la coordinación en red es imprescindible, articular las capacidades con las necesidades, definir los diseños viables y con alta capacidad de ser manufacturados en masa, identificar los componentes críticos y su disponibilidad son labores centrales; no es momento de desperdicios, no podemos dejar cientos o miles de respiradores a medio fabricar y sin funcionar por falta de válvulas, materiales o sensores; o peor aún, tener respiradores terminados en almacenes por falta de camas en hospitales o personal técnico que los manejen.
Como parte de los esfuerzos de la red, nos asociamos a Proyecto N95 —un Market Place para empresas proveedoras y usuarios del sector salud— para conectarlos directamente y así evitar intermediarios y especulación. Es obligatorio definir prioridades para el uso de materiales médicos, hacer proyecciones de las necesidades y los programas de abastecimiento, no es justificable que los materiales quirúrgicos de alta calidad sean utilizados por personas en riesgo limitado y el personal médico esté utilizando equipamiento de dudosa calidad.
Para hacer más eficiente el proceso productivo y la logística asociada, se deberán sincronizar las cadenas de suministro y el sistema de salud, de forma que la proyección de las necesidades defina retrospectivamente las órdenes de producción y coordine a los proveedores. Si lo hacemos bien, aquí se podrán ver claramente en funcionamiento los conceptos de Industria 4.0 y las capacidades de manufactura de clase mundial que tienen las empresas en México.
Una vez terminados los productos, será importante desarrollar sistemas de distribución inteligente y distribución de última milla apoyados por las cadenas de abasto de empresas con la capacidad de llegar hasta el lugar más lejano.
En el sector salud, la trazabilidad es un concepto central, desde los materiales de fabricación, hasta los equipos terminados, de los pacientes desde su ingreso y los procedimientos a los que fueron sometidos, hasta su dada de alta o desenlace; toda esta información estructurada es base para la toma de decisiones y es nuestra contribución como país al conocimiento de la enfermedad y sus medios de atención. Esta información deberá distribuirse globalmente y crear una memoria que permita acrecentar el conocimiento del virus y su tratamiento, de las mejores prácticas y de los errores: Centro de Recursos COVID19.
Desde la perspectiva económica, en la fase de emergencia, el reto es darles capacidad a las empresas para mantener sus negocios en este nuevo entorno. La transformación digital de tareas y procesos, la utilización de contratos inteligentes y el teletrabajo serán solo algunas de las soluciones que deberán implementar en los próximos días. En coordinación con la industria de Tecnologías de Información, la red expuso un conjunto de soluciones y propuestas que se ponen a disposición de las empresas nacionales de forma gratuita por tiempo indeterminado para solventar la crisis con herramientas de transformación digital.
Una vez resuelto lo urgente: la emergencia de salud, el país deberá moverse rápidamente a un modo de reactivación, la nueva estructura económica mundial pos-COVID19 creará nuevas oportunidades en lugares previamente insospechados. Desde ahora, debemos definir las estrategias para las empresas y regiones del país, considerar el mercado interno e internacional; empresas, clústeres y regiones deberán crear distintos modelos de negocios para insertarse a estas nuevas cadenas de valor.
Recordemos que el COVID19 nos colocó en una economía de guerra, que si bien relámpago (blitzkrieg), tiene los mismos efectos perturbadores y por lo general pueden darse los mismos resultados positivos de posguerra si rápidamente nos colocamos en modo de reconstrucción. Sobre todo, tenemos que derrumbar viejos modelos y paradigmas, tenemos que aprovechar estos nuevos aprendizajes para empoderar a un país más digital, más colaborativo, sin miedo a la tecnología, capaz de integrarse más efectivamente a las nuevas redes de valor y convertir la economía en bienestar para sus ciudadanos.
Tenemos que construir un Mapa de Ruta de Reactivación Económica, una visión colectiva del lugar al que queremos ir como nación. Que este proceso de aplicar tecnologías a la pandemia para reconvertir grandes porciones del sector salud en 4.0 de forma acelerada, sea un detonante para que las agrupaciones empresariales del país se suban a estas plataformas y desarrollen ecosistemas de innovación 4.0
Serán estos algunos de los temas que se abordarán y analizarán a profundidad en Industrial Transformation México (www.industrialtransformation.mx), que es la primera Hannover Messe en América Latina y feria líder de la Industria 4.0 en la región, la cual se llevará a cabo del 7 al 9 de octubre en Poliforum León, Guanajuato.